Rinconcito de ciencias 07.04 ~ Chachipistachi

Tweet

Esta semana en mi rinconcito de ciencias he investigado sobre un nuevo fenómeno social que se llama Justin Bieber. Si señores, voy a hablaros de ély por qué? Porque después de que me preguntaran en un mismo día dos veces si iba a ver a este muchacho, con las consecuentes respuestas negativas (que una ya juega en la liga de los danones y no en la de los petit suis) me decidí a investigar sobre él.

El Artista adolescente ha estado en España de gira y la ha estado liando. Primero, plantón de los fotógrafos, que también son tontos porque mira que decirle simplemente “stupid” con lo rico que es nuestro lenguaje de tacossss telita. Depués que si Andreíta y Belén han ido a verlo, que si ponerse una camiseta del Barça para jugar en Madrid,que si cenar en un McDonalds con las tapas tan ricas que hay ahí… ¿y de quién es la culpa? De internet si si, y ¿por qué? Pues meteros en este blog que he econtrado con una lista de razones que os dejará helados.

A mi personalmente me encanta la reflexión que aparecen en un artículo de El País: Si en vez de cantar Justin Bieber se dedicara a enseñar física cuántica las casi 14.000 personas que le han visto esta noche en el Palacio de los Deportes de Madrid ahora podrían aspirar al Nobel. La reacción que provoca este canadiense de 17 años sobre la pituitaria de su público (principalmente chicas adolescentes) es tal que, durante las dos horas que ha durado su primer concierto en Madrid, no hubo una frase, un gesto, que se le escapara a la turba de quinceañeras a sus pies. La mayor parte, de hecho, fue celebrado con chillidos dignos de descenso en montaña rusa, convulsiones de yonki en urgencias y lágrimas histéricas.

Tiene una caterva de niñas dispuestas a morir por él, a comprarle más de nueve millones de discos y recompensarle con al menos los 100 millones con los que cuenta. Esas pubertas que después de tres días de colas te dicen: “está para tirárselo.

Vamos a ver niña ¿cómo se te va a arrimar el Justin Biber si después de tres días debes oler a tigretón que mejor ponte en la ultima fila para que no llegue demasiado el tufo… Pro también digo ¿y esas niñas en tres días no han ido a clase? Ja! Aquí llego la otra cosa que me encanta de estos conciertos llenos de pubertos. las madres: Una veintena de madres y padres son el sufridor séquito que acompaña a las adolescentes, arrastrados más por la preocupación que por su gusto por el niño del flequillo rubio. Mariví Salcedo es una de estas madres. Llegó el jueves a las seis de la tarde y desde entonces organiza los grupos que, por estricto orden de llegada, son llamados a adherirse a la fila que aguarda a las puertas del Palacio de los Deportes. Ayer por la tarde había 125 grupos apuntados, y cerca de 43 ya habían ocupado su espacio reservado en la cola. Eso es amor de madre y lo demás tonterías!

¿Lo único bueno? Que así las niñas aprenden ingles … o no