ESCUCHA EL ÚLTIMO PROGRAMA (14.7.11)

jueves, 21 de abril de 2011

Jardines secretos de Madrid



Recoletos y silenciosos, escondidos entre las cuatro paredes de un claustro, estos jardines son los secretos mejor guardados de la ciudad. Poco frecuentados por los ciudadanos, sus puertas parecen escondidas en las calles de La Latina, Huertas y Lavapiés. Antiguos conventos, palacios señoriales y hospitales que atestiguan el paso de los siglos.

Jardín del Príncipe de Anglona
En una esquina de la plaza de la Paja, el pequeño Jardín del Príncipe de Anglona surge como un espejismo en medio del desierto. Este capricho vegetal e inesperado es uno de los últimos vestigios del antiguo urbanismo de la ciudad. Hasta el siglo XX, entre las calles y el caserío quedaba sitio suficiente para las huertas, las plazuelas y los parques. En concreto este jardín del siglo XVIII formó parte del palacio del mismo nombre; hoy está abierto al público.

Huerto de las monjas
En el número 7 de la calle de Sacramento se encuentra el acceso al Huerto de las Monjas. Después de atravesar un pasaje bajo edificios modernos, aparece un jardín encantador, que hasta 1972 protegieron los altos muros de un convento. Este rincón, seguramente destinado por las monjas al cultivo de zanahorias, lechugas, cebolletas y repollos, evoca la atmósfera del Madrid enclaustrado del Siglo de Oro.

El Almendro
El solar que ocupan los números 15 y 17 de la calle del Almendro, llamada así por un árbol ahora inexistente que había en este mismo lugar, deja ver restos de la antigua muralla cristiana de Madrid. Este rincón del Barrio de la Latina se ha convertido en un lugar ideal para tapear.

El cementerio de San Sebastián
El antiguo cementero de la Iglesia de San Sebastián, donde enterraron a Lope de Vega, es, desde 1889, una floristería (Huertas, 2). Ya no pueden verse las lápidas, pero el espacio conserva la intimidad del antiguo campo santo. Los cipreses y el olivo recuerdan que en este lugar además de flores hubo tumbas. Hoy la floristería, mencionada por Galdós en su novela Misericordia, es uno de los locales más activos culturalmente del barrio.

La calle de las Huertas
Durante varios siglos esta loma estuvo cubierta por las huertas del Convento de los Jerónimos, al otro lado del Paseo del Prado. Pero desde el siglo XVII fue poco a poco urbanizada y ahora sólo conserva el nombre de lo que un día fue. No obstante cuando llega el verano, cierta frescura sube desde el Jardín Botánico, y nos hace pensar que hace trescientos años esta zona de la ciudad estuvo llena de acequias y pozos.

Claustro de El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
El Jardín del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía fue durante mucho tiempo el patio del Hospital de San Carlos. Construido por Sabatini entre 1750 y 1776, hoy es un oasis en el corazón de la ciudad: aislado del ruido del tráfico, rodeado de obras de arte, poblado por árboles frondosos y acompañado por el rumor de las fuentes, resulta muy difícil imaginar que hasta el siglo XIX los enfermos salían a tomar el sol en este mismo lugar. Aunque dicen, que por la noche, si uno presta mucha atención, puede ver a los fantasmas de las monjas que cuidaban el antiguo hospital recorrer las galerías del museo.

0 comentarios:

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | fantastic sams coupons